Atracciones turísticas

La Reserva Natural de Baltata, una de las reservas protegidas más bellas de toda Bulgaria, cubre un área de 183,2 hectáreas y se extiende a lo largo del valle del río Batovska. En este bosque, habitan más de 250 especies de plantas diferentes, muchas incluso en peligro de extinción. Aquí también viven 183 especies de aves y 35 especies de animales. El acceso a la reserva natural es libre, aunque sujeto a ciertas normas, y cuenta con tablones de información sobre la fauna y la flora.

Si lo que más le gusta es la acción, la diversión y el entretenimiento, tiene que ir a Aquamania Aquapark, que abrió sus puertas en 2014. Este parque, con 11 toboganes de agua en un área de 30 000 metros cuadrados, tiene algo para todo el mundo, ya sean jóvenes o no tan jóvenes. Una de sus peculiaridades es el canal vertical de 77 metros, "FreeFall", en el que se puede alcanzar una velocidad de hasta 65 km/h. Los visitantes más pequeños que prefieran algo con menos adrenalina pueden disfrutar de 4 áreas de juego y 2 piscinas infantiles.

Vale la pena visitar esta pequeña ciudad portuaria del Mar Negro, a tan solo 18 minutos de Albena, no solo por su historia, sino también por el palacio "Dvoreca" con su Jardín Botánico. El palacio era la residencia de verano de la reina de Rumanía Maria Alexandrina Victoria de Edimburgo y en ella se pueden contemplar numerosas reminiscencias de los días en los que la ciudad pertenecía al reino de Rumanía. Pero sus jardines también son famosos en todo el mundo. Después del de Mónaco, el Jardín Botánico es el único del mundo que contiene una colección única de cactus y plantas suculentas de gran tamaño.

El monasterio de Aladzha se encuentra a tan solo 20 minutos de Albena y se halla en un lugar espectacular, en la pared de un precipicio de 40 metros. Las antiguas cuevas del monasterio se excavaron en las capas de esta piedra calcárea en dos niveles, uno encima del otro, y hoy en día es una de las atracciones turísticas más populares del país. En verano, sobre todo, los amantes de la historia y el misticismo vienen a este lugar atraídos por su hechizo.

El cabo Kaliakra es uno de los cabos más bellos e históricos de Europa. Este enclave, a poco más de 50 minutos de Albena, es una parada obligatoria para todos los turistas a los que les interesen los lugares con una historia y una belleza fascinantes. La fortaleza fue utilizada sucesivamente por los tracios, los romanos, los bizantinos y los búlgaros. Según cuenta la leyenda, en esta fortaleza se encontraban las cámaras del tesoro de Lyzima, el sucesor de Alejandro el Grande. Hoy en día, en su pequeño museo se exhiben muchos restos de estos antiguos asentamientos. Allí también se puede leer la leyenda sobre las jóvenes búlgaras que prefirieron saltar desde lo alto del cabo y morir en el mar a ser capturadas y convertidas al Islam por los turcos.